Autogestión. Controla tus emociones no ellas a ti.

En el núcleo de toda emoción se da un impulso a la acción por esto resulta fundamental el dominio de los impulsos para el desarrollo de la inteligencia emocional. Atención aquí, el dominio del impulso he dicho, no el bloqueo ni la negación de la emoción. Pongamos un ejemplo, tu estas en una reunión en tu lugar de trabajo junto a los ejecutivos de la empresa para toma de decisiones de un proyecto muy importante, mismo del cual tu formas parte fundamental y tu papel es principal, en una discusión por unos puntos que expusiste, uno de los gerentes se altera y llega a decirte palabras insultantes y agresivas delante de todos.

  1. Lo que sucede es un evento externo: el gerente se descontrola y te grita y rebate las ideas que tu planteaste.

  2. Se genera una emoción en ti:  te da rabia e impotencia ya que a tu entender tenias esos puntos muy bien controlados y conocidos, además te sorprende argumentos que se te habían escapado, mismos que fueron expuestos en la discusión.

  3. Se genera un impulso a la acción: atiendes a gritarle también y a dar manotazos en la mesa y decir palabras insultantes igualmente, contribuyendo al ambiente tenso e incomodo para todos.

 

Al generarse la emoción en ti actúas, de acuerdo con que tanto conozcas la emoción que se genera, la identifiques y sepas que es lo que realmente se esta produciendo, entonces vas a poder gestionarla.  Cuando entiendes que tu emoción desatada es por ejemplo ira, porque no pudiste controlar la situación y se fue acumulando incomodidad por la falta de comprensión y por otra parte tienes un poco de miedo porque el proyecto no va a ser entregado a tiempo y se perderán recursos, entonces vas a poder ir gestionando cada emoción y sin bloquearla, vas a poder gestionarla, vivirla y en un tiempo determinado actuar de la manera que no afecte ni a ti, ni a los demás.

 

Nuestra manera de proceder delante de una situación concreta viene determinada por la emoción que tengamos en ese momento. Es por ello que es muy importante tener conocimiento en todo momento sobre nosotros mismos, el autoconocimiento es básico para poder gestionar tus emociones, y sobre de qué manera nos afectan las emociones, ya que así podremos controlar nuestro comportamiento.

 

Biológicamente nuestras respuestas primarias provienen de la parte del cerebro más primitiva, cerebro reptiliano y límbico que te empujan a escapar, atacar o paralizarte. Esto representan una gran ventaja porque ante un peligro estas áreas primarias actúan con gran rapidez. Están diseñadas para funcionar así y tienen muchos cientos de millones de años de evolución anticipada, lo cual ha permitido la sobrevivencia. Por otra parte el área prefrontal del cerebro tambien se ha desarrollado con la evolución, misma que nos permite razonar y no pegarle al gerente que discute con nosotros en una reunión, o salir tirando todo y estrellando la puerta.  Es esa área prefrontal quien envía señales para tranquilizar la zona límbica y esta se serena, porque entiende que la corteza prefrontal se hará cargo de la situación. Si no es así se dará lo contrario.

 

En otras palabras, si nuestra zona pensante y razonable no coge las riendas, lo hará la zona primaria con un comportamiento primario característico y a veces, previsible. En lugar de decirle a la persona de la reunión de una manera asertiva que no estás de acuerdo con lo que ha dicho y exponer tus razones, te levantarás, gritarás, golpearás, de una manera primaria para expresar que no estás de acuerdo. No dudo de que la otra persona va a entender el mensaje, tarde o temprano y mas importante, nuestras acciones permitirán nuestro mejor desempeño y resultados a largo plazo frente a nosotros mismos y a los demás.

 

No se trata de que la corteza prefrontal “controle”, sino más bien de que tranquilice e indique al sistema límbico que no existe peligro, que todo tendrá una solución y que se encarga ella de la situación tomando las riendas y evitando una reacción primaria del cerebro primitivo. Esa comunicación y esta habilidad es la que fundamenta la inteligencia emocional. Cada día, si nos observamos, veremos muchas reacciones primarias propias o de otros. Cuando se trata de relacionarnos y mejorar nuestras habilidades sociales, necesitamos entrenar nuestra corteza prefrontal para gestionar de una manera adaptativa estas reacciones primarias.

 

De esta manera tendremos mayor libertad, comunicación, relación interpersonal, mismo que se traduce en satisfacción y felicidad. Es importante destacar que este modelo de los tres cerebros nos ayuda a comprender en parte la evolución del mismo, ahora bien, hoy sabemos gracias a los grandes avances de las neurociencias y tecnología, que el cerebro no trabaja por regiones, que la evolución no ha sido lineal si no que todo el tiempo y en forma conjunta, el cerebro se desarrolla y cada vez mas queda mucho por aprender de nuestro sofisticado órgano.

 

Cuidado! Sin reprimir tus emociones.

Recuerdas la última vez que estabas nervioso o con ira y alguien te dijo: ¡Pero tranquilízate!. ¿recuerdas qué te ocurrió? ¿Te pusiste más nervioso o te dio más rabia?

Los intentos por suprimir pensamientos y emociones, tienen el efecto contrario al esperado. Cuando tratas de no sentir, evitar tus emociones, bloquear lo que sientes, la frecuencia, la intensidad y la duración de nuestros estados emocionales aumentan.

En un estudio científico de 1984, se les pidió a los participantes que hicieran todos los intentos posibles por no pensar en un oso blanco durante un tiempo determinado. Si por casualidad llegaban a pensar en el oso, tenían que tocar una campana. Lo que paso fue que las personas que participaron en el estudio no pararon de tocar la campana, a pesar de que pensar en un oso blanco no es algo común. Eso pasa con las emociones, cuando las reprimes no desaparecen, se quedan, y peor se transforman en energía que daña.

 

La represión emocional crea niveles de ansiedad, angustia, tristeza, problemas de salud mental y física. Aprende a gestionar tus emociones pero nunca bloqueándolas. Conócelas, vívelas y manéjalas para que puedas tomar decisiones mas inteligentes y mejor. Las personas que afrontan sus emociones reprimiéndolas, intentando no sentirlas, tienen niveles más altos de ansiedad, de tristeza, más problemas de salud mental, menores niveles de salud física y niveles más bajos de bienestar psicológico. Existe una relación positiva entre el nivel de inteligencia emocional y la salud física y mental, el éxito laboral y académico y el éxito en las relaciones personales.

 

 

¿Qué puedes hacer para entrenar tu autogestión?

•Para! Respira y reflexiona: identifica las generalizaciones y los prejuicios. ¿Porque es que no puedo demostrar que estoy triste, enfadado, que tengo miedo? ¿Por qué creo que evitando sentirme triste o enfadado voy a estar mejor?

No siempre es posible detenerse un minuto para analizar el momento presente. Tomando el ejemplo anterior, cuando el gerente se sobresaltó y te dijo palabras ofensivas sabias que se podía salir de control. Es posible que debas pararte un momento, aclarar la mente, tomar aire y responder con la cabeza más que desde la emoción.

Aléjate, debes relajarte, escuchar que te dicen tus emociones, respira, trata de hacer un ejercicio de respiración rápido, darte cuenta que hay detrás de esa emoción, ¿preocupación por el retraso que tendrá el proyecto? ¿Miedo por no tener el control? ¿impotencia porque se te escaparon detalles?. Si las cosas se van de las manos, siempre es mejor tomarse uno minutos e incluso horas de descanso para que las aguas vuelvan a su cauce y la situación pueda retomarse con serenidad. El ejercicio de contar hasta 10 es muy efectivo, por algo es recomendado a los niños para calmar sus estado emocionales. Las emociones son fugaces e inevitables, duran segundos en nuestro organismo, es el momento para parar y esperar que pase este tiempo y no ser secuestrado por ellas. En este tiempo puedes caminar, respirar o simplemente no hacer nada y escuchar tus instintos. En mi caso como creyente lo consulto con Dios, mi fuente espiritual.

•Auto obsérvate: verte desde fuera y contemplarte en el día a día, especialmente si te has visto reaccionando en lugar de dando una respuesta satisfactoria. El hecho de tomar conciencia es el primer paso para la autogestión y el cambio. 

Retrasar la gratificación inmediata por una opción posterior más ventajosa. La capacidad de postergar la gratificación o controlar los impulsos inmediatos es una de las habilidades básicas de la inteligencia emocional. Cuando tienes la capacidad de saber esperar, postergando o aplazando la gratificación de tus deseos en busca del cumplimiento de objetivos mejores eres mas inteligente emocionalmente. Resistir el impulso, de soportar el deseo de actuar inmediatamente, demorando o eludiendo la gratificación, obtener el placer inmediato, para luego poder alcanzar otras metas aún más grandes, constituye un componente básico de tu autocontrol y por ende de tu autogestión.

 Tomar una decisión importante, mantener una relación de pareja, seguir una dieta o tener una economía saneada depende en gran medida de que seamos capaces de controlar los impulsos inmediatos en pos de una meta que, aunque más lejana, va a suponer más beneficios para nosotros.

 Puedes comenzar a trabajar esta habilidad haciendo cosas sencillas. Por ejemplo si ya te has servido una buena porción de helado, quítale la mitad. Si generalmente te comes el paquete completo de chocolate, busca con quien compartir y comete la mitad. Cuando te sientas en la compu para conectarte a internet, pon una alarma de reloj con el tiempo límite de uso. Si sueles derrochar tu dinero comprométete con una cantidad para dejar a tu alcance y la otra entrégasela a alguien de confianza para que la guarde.

 Otra cosa que puedes hacer es hacerte este tipo de preguntas que enfrente tu realidad con lo que quieres conseguir realmente, algunos ejemplos:

¿Qué es más importante para ti? comprar esa ropa ahora o poder ir de viajes dentro de un año con lo ahorrado?

¿Qué es más importante para ti? levantarte 1 hora mas temprano a correr ahora o no haber bajado ni una libra el mes que viene?

¿Qué es más importante para ti: tener un iphone ahora o poder cambiar tu auto dentro de un par de meses?

•Explora nuevos cambios con confianza, esto te ayuda a ser más flexible y adaptativo a estos.

•Mira las dificultades como parte del aprendizaje.

•Hazte preguntas como:

  • ¿Qué dispara tus respuestas reactivas en lugar de las proactivas? 

  • ¿Hay algo que evitas, aunque sería mejor que no lo hicieras?

  • ¿Qué te hace estar a la defensiva?

 

Gestionar tus emociones es parte de hacerte mas inteligente emocionalmente, recuerda que tienes los recursos necesarios para crecer como una mejor persona, tener mas equilibrio emocional y llevar una vida sana, pensando mas inteligente y mejor.

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