Importancia de la automotivación en el liderazgo 

Si hablamos de liderazgo hace unos años pensamos en una autoridad con una imagen de poder. El líder era concebido como un ser superior al resto de los miembros del grupo, con atributos especiales. Hoy día el concepto de Líder ha cambiado radicalmente. Cada persona puede ser líder sin importar su posición, y esto en relación con el libro de Robin Shapman “El líder que no tenia cargo”  el cual super recomiendo, todas las personas que quieren crecer en sus posiciones, profesiones o trabajos autónomos deben asumir actitudes de liderazgo, trabajando en excelencia en todo lo que hace.  

Según John Maxwell “Liderazgo es influencia, nada más, nada menos”.  Las personas que influyen en los demás, son las que hacen que sucedan los cambios.  Desde facilitar a las personas su propio desarrollo, saber conectar que no es lo mismo que comunicar, hacer que los demás entiendan que tienen que hacer, no porque alguien lo dice simplemente, sino porque les muestran cómo y porqué hacerlo.  Por otra parte, hoy entendemos que las habilidades de liderazgo no son supernaturales y que son asequibles a todos, aceptando, finalmente, que a los que consideramos como líderes han desarrollado estas habilidades en mayor grado.

Hoy gracias a la nueva normalidad, al tener que trabajar desde nuestras casas estamos más que comprometidos en rendir con eficiencia los resultados planteados. Ahora más que nunca se necesitan colaboradores que trabajen comprometidos entusiasmados, que tengan iniciativas propias, estén satisfechos de su actividad laboral y se automotiven.

La Automotivación es una de las principales habilidades que posee un líder,  sobre todo en este tiempo.  Como ya he mencionado en mi artículo Motivación ¿de donde viene? la motivación nace en dos sentidos, la extrínseca, que está formada por factores externos a nosotros y  la intrínseca, la que más nos mueve es la que nace de  nosotros mismos, la que poseemos y podemos reconocer dentro nuestro. La condición de automotivación en el liderazgo es esencial.  No podrás convencer a nadie si tu primero no está totalmente convencido, igualmente no podrás motivar a nadie si tu primero no estás motivado. 

La base de construir mejores relaciones, influencia, motivación a los demás, radica en nuestro propio cimiento. Si te fijas los líderes que mueven a otros destilan pasión, emoción, motivación. Antes de motivar ya vienen motivados. Este estado no se puede transmitir si es ficticio, debe ser auténtico.  

Otro principio importante es que la automotivación puede cultivarse, siempre y cuando nutramos nuestro equilibrio emocional e identifiquemos nuestros recursos únicos y especiales. La motivación se basa en la actitud que nosotros manifestemos ante la vida y ante todo lo que nos pase. La actitud depende totalmente de nosotros. Dependiendo de cómo manejemos nuestra reacción ante los factores externos, así podremos influir en nuestra motivación.

Lo que el líder refleja es lo que inspira ante sus seguidores o equipos, hoy día el poder no es impuesto, es transmitido. Las personas no trabajan efectivamente por lo que se les impone, sino por lo que se les transmite, se les enseña, lo que puede ser demostrado e interiorizado. Entonces entendemos que un buen líder tiene autoridad para mover un equipo si el equipo le concede esta autoridad. Para alcanzar la autoridad hace falta la ejemplaridad, entre otros aspectos. Un líder no puede exigir a sus subordinados lo que no se exige a sí mismo. 

Debemos tener claro que para automotivarnos, debemos conocer y entender cuales son las metas que queremos lograr, a partir de esto crear un plan de acción para llegar a ellas.  La motivación es el motor que impulsa a cualquier persona para llegar hasta el final de un objetivo, alcanzando o cumpliendo cada una de las acciones que se proponga. Todas las personas poseen en distintos sentidos, esperanzas, deseos, retos, sueños; que solo pueden lograrse si estamos motivados. Así que conocer nuestras aspiraciones claramente, tener un plan de acción y llevarlo a cabo, o sea, accionar, es lo que llevará a que estemos motivados. Se puede decir entonces que depende de cada persona  individualmente, porque ella misma conoce cuáles son los impulsos que la llevan a la acción.

Automotivacion-inteligenciaemocional.jpg

Teniendo esto claro, decimos entonces que la motivación más potente, esa que es efectiva, perdurable en el tiempo y resistente a los embates del entorno, la que tantos autores comentan, y resulta tan difícil alcanzar en los colaboradores y equipos de trabajo es la Automotivación.

Partiendo de esto, mi recomendación a los líderes que quieren tener equipos motivados es que deben estimular la automotivación de su gente, de cada uno particularmente.  Estimular su autoconocimiento, su autoestima, su autoconfianza, su autogestión, y reforzándolos cuando sea necesario. Para esto la tarea es conocerlos individualmente (siii es un trabajo uno a uno)  saber cuales son sus fortalezas, sus pasiones, sus objetivos personales. Igualmente hacerles entender que los objetivos del equipo y la empresa les pertenecen que deben hacerlos suyos pero mostrándoles primero con que se beneficiaran alcanzando estos objetivos globales. O sea lo que cada quien debe saber es ¿Cómo  me beneficio yo con el logro de esos objetivos globales?

Estas son  algunas actitudes básicas para convertirte en un líder automotivado:

1 . Autoconocimiento. 

Si me has leído anteriormente,  notaras que este pilar es super importante, siempre lo recomiendo. El autoconocimiento es “LA BASE” no lo digo yo, lo dicen los expertos. Pero también lo he vivido personalmente y en personas que han trabajado conmigo en su desarrollo personal. Autoconocerse es conocer tus recursos, tus pasiones, tus aspiraciones. Lee los artículos de mi blog  Autoconocimiento y como desarrollarlo.  Esto incluye también desarrollar una autogestión de tus emociones. 

2. Cultivar el pensamiento positivo y la autoconfianza.

Cuando adquieres conciencia que de ti dependen tus logros, te sentirás fuerte para afrontar cualquier reto.   Una vez realizado este cambio de actitud, acostúmbrate a pensar en positivo y alimenta la certeza y la esperanza de que puedes conseguir lo que te propones y que esto te acerca al triunfo y a cultivar tu autoconfianza. El pensamiento positivo y optimista complementa poderosos motores  para la automotivación.

3. Paciencia y Perseverancia en todo lo que te propongas.

La Paciencia y la Perseverancia son cualidades de líderes. La primera, es un recurso que además incrementa tu sabiduría. Debes poseerla para que te ayude a mantener el nivel de tensión positivo y la capacidad creativa, durante la espera cuando tus propósitos requieren un tiempo de gestación para que tengan éxito. La Perseverancia es esencial porque es imprescindible insistir en el proceso, aun cuando en apariencia no se estén percibiendo los frutos.


4. Cuida tu diálogo interior.

La conversación con nosotros mismos es la más común en el dia.  Creamos en nuestros pensamientos conversaciones internas las cuales a veces hablan de cosas positivas, nos ayudan; y en otras ocasiones negativas, que nos recuerdan tal vez nuestros fracasos pasados, más bien nos quitan energía. Tu tienes el poder para decidir el diálogo interior que vas a sostener contigo mismo. Conviértelo a positivo. Cuando identifiques conversaciones negativas de “no podré hacerlo”  tórnala a “¿cómo podré hacerlo?”  si de repente piensas en “esto es demasiado para mi” conviértelo en “esto puede repartirse perfectamente en mi equipo”.


5. Cuida tu entorno.

Esto incluye: personas, las cosas que lees, las cosas que ves, los lugares que frecuentas, tus alimentos. Sobre todo como líderes cuida a las personas con quien te relacionas. Según el famoso autor y motivador de liderazgo Jim Rhon, “Somos el promedio de las 5 personas con las cuales más nos relacionamos en nuestras vidas”. Si hablas con personas que ya se enfocan en las posibilidades, no en las limitaciones, generalmente comenzarás a ser como ellos. Eso se llama el proceso de "contaminación positiva". Por otra parte, aunque como líderes que somos no podemos desvincularnos de personas negativas que a veces tenemos en nuestros equipos, sí podemos aprender a neutralizarlas en nuestra mente. El proceso es muy sencillo: esa gente negativa es como un "vampiro emocional" cada vez que uno habla con ellas de alguna manera influyen estos pensamientos en nosotros, entonces nos drenan energía. Ante esa situación, tenerlos bien identificados y saber aportar ideas positiva a estas personas poco a poco les enseñara a ver el lado positivo de las cosas. 


6. Toma los fracasos como simples experiencias.

Esta es una características de las personas resilientes y muy marcada en los líderes ganadores. Como menciono en mi artículo “Resiliencia es reponerse aprovechando la enseñanza”, es normal que pasemos por momentos y situaciones no esperadas, pero los líderes que aprenden cómo automotivarse no se quedan llorando por siempre por el hecho de haber fallado. Por el contrario, toman los fracasos como simples experiencias de las cuales aprenden. Incluso muchos dicen: no hay fracasos, sólo crecimiento y retroalimentación. Los líderes ganadores, miran esos pequeños fallos como peldaños para alcanzar alturas superiores. Mientras que los verdaderos fracasados, por lo general personas negativas, ven en cada situación un problema, los líderes positivos y motivados ven en cada situación una oportunidad.


7. Agradece el reconocimiento, pero no te acostumbres a este. 

Esta es una de las cosas que más alimentan al ego. El mundo está lleno de gente que vive esperando que todos aprueben todo lo que hacen, esto es parte natural del ego. Como buenos líderes debemos reconocer y entender esta realidad. El poder que me otorga mi propio conocimiento y mi amor propio debe ser más fuerte que el que me otorga el reconocimiento de los demás.   En algún momento vas a recibir retroalimentación negativa, en forma de críticas o de desaprobación. Un buen líder debe estar preparado mentalmente para aceptar que aunque la reafirmación externa es muy deseable, no siempre la vamos a recibir. El verdadero líder maneja sus propias baterías de reafirmación interna, y tiene almacenada suficiente carga como hacerle frente a los embates del entorno. El sabe que no siempre recibirá una total aprobación, pero también sabe que si cree en sus propias potencialidades, podrá mantenerse a flote continuamente. Así que agradece la reafirmación de los demás, pero no vivas sólo de ella.

Anterior
Anterior

Ansiedad ante los cambios, como gestionarla

Siguiente
Siguiente

Resiliencia es reponerse aprovechando la enseñanza